Las Constelaciones Familiares y los
rituales mágicos o chamánicos, van al encuentro en momentos decisivos. Ambos
pueden complementarse y enriquecerse mutuamente con sus visiones y experiencias
y aún conservar su propia cualidad especial.
Las Constelaciones Familiares nos
permiten experimentar, de una manera diferente, lo que en la magia y el
chamanismo es conocido y determinado por imágenes y rituales, un camino que
puede ser experimentado por todos. Sin embargo, las constelaciones familiares
requieren, para ser aplicadas en la forma más útil, de experiencia y
conocimiento.
A través de la experiencia que sienten
los representantes de los miembros de una familia, sin saber nada de ellos, ni
a quién están representando, las constelaciones familiares han abierto el
acceso a capas más profundas del alma, muchas de las cuales estaban ocultas en
nuestra cultura. A esto se suma que, cuando los representantes permanecen
realmente centrados, son llevados por una fuerza irresistible hacia un
movimiento, a través del cual las experiencias ocultas u olvidadas son traídas
a la luz. A través de este movimiento de los representantes, se encuentran las
soluciones que permiten, que grupos separados se reúnan, que miembros de la
familia en conflicto se perdonen unos a otros y que los viejos daños puedan
sanarse. Lo que en magia o chamanismo es entendido por la ayuda de los buenos
espíritus, aquí puede describirse como lo causado por un alma común.
Lo impresionante es que estos efectos no
solamente vienen de los vivos, sino también de los muertos, que pueden haber
sido olvidados hace mucho tiempo. Ellos pueden establecer contacto durante una
constelación familiar, mostrando que es lo que debe o puede ser corregido, así
los vivos pueden liberarse de las consecuencias o los daños que ocurrieron en
el pasado y de los posibles efectos secundarios externos del pasado. Los vivos
respetando a los muertos, les permiten retirarse y finalmente encontrar Paz.
Mucha gente, pero no todos, han
confirmado que después de una constelación familiar, han ocurrido cambios
curativos importantes que están relacionados directamente con el trabajo hecho
en la constelación; no solamente para ellos mismos sino también para los
miembros de su familia.