jueves, agosto 21, 2014

Vivir en una sociedad relámpago

El Yo que he abandonado, ese ser que ha comenzado a vivir en una sociedad relámpago, eléctrica, que así como el relámpago te llena en un instante, de repente también te lleva a ver la realidad y con ello todo se ha quemado..., todo es virtual.

Las conexiones eléctricas nos hacen creer en un mundo irreal, maravilloso, nos dan un gran regalo, me han dado un gran regalo, pero también una gran desconexión, me puedo perder entre tanta información, me gusta a veces perderme en tanta información, tengo la posibilidad de una vida diferente, pero también una gran mentira de mi misma, puedo presentarme como más me guste, puedo adquirir o robar una personalidad y parecer que habito en ella, más que nunca soy mi propia creación virtual, somos o nos presentamos como se nos antoje, en esta posibilidad virtual al tocar la realidad las cosas se suceden a velocidades inusuales, soltamos lo virtual y... caídas, bajadas, subidas..., revolcadas...

Para estos momentos tenemos una gran disposición de información a la mano, de herramientas instantáneas en línea que nos ayudan a salir de cualquier situación y aplicar técnicas, visualizaciones, meditaciones, decretos, ejercicios; pareciera que tantas posibilidades en lugar de ayudarnos muchas veces, no siempre, nos llevan a la desesperación, la desesperación de creer que igual de rápido que las encontré, las puedo aplicar y van a causar el efecto necesario, suficiente para chaz...!!  hacer el cambio milagroso que estaba buscando y/o desilusión... no sucede así..., entonces, ¿De dónde me agarro...?.

Pues paradójicamente de mi mism@..., de reconocerme como un ser creativo en constante movimiento y cambio, en ese intento me reconozco en este momento, que miedo!... esto duele, pero a veces una dosis de dolor es esencial, un poco de aislamiento nos puede recuperar de la constante atención en la vida de los otros, a veces esta atención en el afuera a obscurecido y desviado la atención de nuestra vida, de nuestros sentimientos, de nuestras necesidades, este ir rápido nos ha impedido vernos..., parar un poco..., eso me digo hoy, aprender a ir más lento, volver a reconocer que las cosas no suceden, ni cambian y se transforman en un instante, hay que trabajarlas, verlas, tenemos tiempo, tiempo para vernos desde otro lugar, para percibirnos de forma diferente, para aprender a sentirnos, para tocar y desarrollar nuestro poder creativo..., para comenzar a ser nuestro propio proyecto creativo. 

Tenemos lo necesario, para ser y hacer... lo que queremos ser.

¿Para qué habríamos de usar nuestro poder creativo...? Pues, por que no hay otra cosa que haga a la gente más feliz, generosa, vivaz, compasiva y audaz, más indiferente al ocio y a la acumulación de objetos y dinero, que ser creativo como forma de vida.