Este año nos
llevo a ver muchas divisiones, muchas formas de pensar, formas que comienzan a contraponerse
unas con otras, que comienzan a fragmentarnos..., uno de los problemas más grandes
a los que nos enfrentamos hoy en día es la fragmentación, nos sentimos fragmentados.
hemos dividido la vida en compartimientos, que se han ido separando cada más,
nos hemos especializado tanto, que ya no cabe nada más, estamos muy informados,
llenos de conocimientos sobre un aspecto de la vida, esto a costa de todo lo demás,
nuestra visión se ha vuelto desequilibrada.
Se define a la
ciencia como un saber más y más y con el tiempo nos hemos dado cuenta que en
algunos aspectos es un saber menos y menos. ¿Cómo hacer hoy en día que tantos
expertos se comprendan unos con otros?, ¿Cómo crear puentes?
No somos
compartimientos, somos todo un ser orgánico y completo, no somos una ficción, o
una imagen.
Somos tantas
cosas, no podemos definirlo o etiquetarlo, somos padre, madre, hijo, hija, trabajador,
bailarina, tío, hermana, sería absurdo o injustificado.
Entre mayor
conciencia desarrollamos, existe más claridad en la vida, se encuentra la meditación,
la reflexión, ya no es un rompecabezas que hay que armar.
Las cosas que ya
no encajaban comienzan a encajar, todas las piezas se comienzan a unir, surge
una imagen, una visión total; el objetivo, alcanzar más cada vez esa visión total
en incluyente de la vida.
Son buenos los
expertos en algo, pero hoy el mundo necesita visiones más abarcadoras, más completas,
una forma de vernos que nos permita ver al ser completo que somos, que se
puedan crear conexiones entre nosotros, que se recupere la tolerancia a la
particularidad, a aceptar la diferencia, en el enriquecimiento que nos da la
diversidad, el asombro de reconocer que algo se puede hacer de formas
diferentes sin perder su esencia, que hay muchos caminos para llegar al mismo
lugar.
Om Shanti!