Ludmila Osa L
“Es mejor, por noble audacia, correr el riesgo de vernos expuestos a la mitad de los males que anticipamos, que permanecer en una cobarde apatía por miedo a lo que pudiera suceder”.
“Es mejor, por noble audacia, correr el riesgo de vernos expuestos a la mitad de los males que anticipamos, que permanecer en una cobarde apatía por miedo a lo que pudiera suceder”.
Herodoto
Hemos comprado necesidades innecesarias,
los medios de comunicación masivos, durante muchos años han ayudado a creer que
la vida es algo monótono, sin cumbres, ni valles, algo seguro, algo estable,
donde no pasa nada, algo que hay que controlar todo el tiempo, llegando a una
vida gris, volviéndonos grises, en este gris mediocres, con vidas cómodas y
acomodados, no me muevas…!!, no te muevas…!!, no vaya a ser que me dé cuenta
que esto no es lo que quiero, que esto no me hace feliz, que esto no me llena
de vida…, me llena de comodidad…, de seguridad.
¿Estás buscando una especie de hermosa
prisión para poder vivir sin conciencia?. Por que la vida no es eso, estás
viviendo en un desgaste innecesario buscando esa seguridad, Dios no es eso, la
vida y Dios es misterio, incertidumbre, inseguridad, eso lleva a vivir en
conciencia, a sentirte realmente pleno y vivo. Recuerda los momentos de
crisis…, Han sido angustiántes y difíciles, pero te han llevado a moverte, a
intentarlo de forma diferente, te han llevado a sentirte vivo. Un hombre
realmente vivo siempre se sentirá inseguro. ¿Qué seguridad puede tener?
La vida no es un proceso mecánico, no
somos máquinas, la vida es un misterio, una incertidumbre, no se puede saber
que va a pasar, ¿de qué puedes estar seguro mañana?, si supiéramos lo que va a
pasar la vida se convertiría en algo falso, sin libertad. No puede haber una
vida segura porque una vida segura es peor que la muerte. La vida está llena de
incertidumbre, esto es lo que la hace realmente hermosa, las mil posibilidades
que existen en cada momento, llena de sorpresas, ¡esa es su belleza!.
A mi entender lo que nos hace seres
humanos es la libertad, si le tenemos miedo, nos congelamos, al hacerlo,
estamos cediendo nuestra libertad a otros, si la tomamos por el mango aceptamos
la incertidumbre de formar nuestro propio andar, esto es la valentía de la
vida, de estar vivos, de tomar riegos, con todas las posibilidades en la mano,
abiertas para nosotros, sin nada fijo, en constante creación, nuestra creación,
en co-creación con el Cosmos, estando alerta, despiertos. Para mi está bien que
sea así, por que transforma constantemente mi vida, por que la transforma en
libertad, en una sorpresa constante, con grandes asombros, me mantiene
permanentemente maravillada y la sorpresa y el asombro me hacen sentir la vida
dentro de mi, sentirme conectada con todo, cobijada por la existencia misma, de
la Tierra, de los árboles, del viento, de los pájaros, esa es mi pertenencia,
mi principio y mi retorno.
“No la llames incertidumbre, llámalo prodigio.
No la llames inseguridad, llámalo libertad”.
Osho